Una aguda sátira de nuestra sociedad, reflejándose cómo cada cual llega a marcarse un objetivo y, “como sea”, lo consigue."
A. C. Grupo de Teatro "LILA GARCÍA"

 

Juan José Alonso Millán realiza una crítica amable y cómica de nuestra sociedad, a la que define como una “sociedad vampirizada por el sexo”, todas estas tramas se hayan aderezadas con escenas de fina ironía, de humor, sin faltar situaciones cómicas.

Comedia estrenada en Madrid, en el Teatro Muñoz Seca, el 23 de abril de 1988, donde los grandes actores Zori y Santos, acompañados de Gracita Morales en el papel de Dominga, hicieron reír y disfrutar al público con este vodevil, que a pesar de los años que han pasado, sigue siendo actual y refleja la sociedad de hoy en día.

La lucha por conseguir un ascenso ocasionará situaciones equívocas donde nadie es lo que parece y cada cual busca su propio interés.

 

"Golfos de cinco estrellas", más que una comedia, es una reportaje teatralizado sobre ciertos usos y abusos basados en un concepto de lo sexual, muy parecido a otros precedentes.

El presidente de una empresa de seguros necrológicos anhela los favores de una bella desconocida, al parecer novia formal de Gutiérrez, un empleado de la empresa, aspirante a su vez a la vacante de Director General, después del óbito del que lo era. La viuda del muerto es la amante de Chávez, el presidente. La mujer de Chávez es la amante de Flores, otro aspirante a la dirección general. Chávez organiza en su casa eso que los franceses llaman una "portouze" a fin de conquistar a la novia, Estrella, que, lejos de ser una inocente virtuosa, es una golfita "porrera", amiga de una "punkie", drogata, camella y lo que se tercie.

Basta reunir, con pretextos varios, a estos y otros seres en una habitación con media docena de puertas para obtener algo semejante a un vodevil. Alonso Millán maneja con probada habilidad las cuerdas de sus mariones, mantiene la facilidad de la frase cómica y, después de un acto de lento planteo, desemboca en un segundo acto, casi de revista, en el que mete media docena de frases de sátira política.

No importa nada la solución del embrollo, y se llega a un desenlace de revista después de dos horas de risa. Brilla atracticamente los ligueros de las falsas monjitas, ya que esa forma de fetichismo tiene larga historia, desde las ilustraciones de los libertinos franceses del XVIII a las películas "S" de los últimos tiempos.

"Golfos de cinco estrellas", más que una sátira actual, es una farsa genérica muy a lo Alonso Millán.